viernes, 18 de mayo de 2012

Movimiento 15 – M

Hace unos días, todos hemos escuchado algunas noticias relacionadas con cierto movimiento, apalancado en la puerta del Sol en Madrid. Este movimiento  surge a partir del foro ¡Democracia Real YA! que no es otra cosa que el despertar de la ciudadanía, que ha permanecido hasta ahora adormecida ante una clase política cada vez más corrupta, un sistema político que limita la participación y representación de los ciudadanos, y el predominio de los poderes económico-financieros sobre la política.


Movimiento 15M , en la puerta del Sol, en Madrid

Pero no solamente se ha situado en nuestro país, sino que ha estado en las principales ciudades del mundo, tales como Nueva York, Londres, Berlín...etc, pues el idioma no frena la barrera a los problemas, y todo el mundo padece los efectos de la crisis, sobre todo los jovenes, quienes luchamos por un futuro digno y mejor, del que los sistemas políticos actuales, nos están privando. 

 El movimiento construye una oportunidad para profundizar en la democratización del sistema. Tenemos el deber y la obligación moral con nosotros mismos, y especialmente con las generaciones futuras, de no desperdiciarla. Ahora la indignación se socializa y se comparte, y de esta forma se crea un estado de conciencia colectiva que toma conciencia de sí misma y de sus posibilidades.

Todos son jóvenes, no hay nada más juvenil que la inquietud, la ilusión,  por el mañana, por el futuro, por todo aquello que vendrá y ha de venir… Y si algo aglutina cada vez más a todos los jóvenes que se concentran en Sol y en tantas otras plazas, físicas y metafóricas, es el deseo de un nuevo mundo, que es posible, como la utopía, extirpada a fuego lento durante décadas de nuestras conciencias y de nuestro imaginario colectivo por todos los poderes fácticos y reales, y que hoy en día renace esplendorosa, la utopía de la puerta del Sol, porque la puerta del Sol ha de ser la puerta por la que entre de una vez el aire puro que ahogue la atmósfera nauseabunda en la que parecíamos estar habituándonos a vegetar colectivamente, la puerta del Sol ha de ser el símbolo no solo de la indignación, porque sí, es verdad, también aciertan los medios al decir que están indignados, sí estamos indignados, muy cabreados con nuestra clase política y económica, seguramente incluso judicial y periodística, pero por encima del malestar, pienso que ha de primar el espíritu revolucionario para pasar a la acción, que Sol no sea solo un espacio de indignación y reflexión, sino, acto seguido, de inmediato, y por encima de todo, de regeneración, de refundación democrática… Casi todo lo que reivindican es coherente, justo, actual, legítimo y sobre todo moderno… 

Sería maravlloso para España, que no gozó de la Ilustración, que naufragamos en una guerra civil, que no conoció el mayo de París, y que lo más subversivo que hemos creado en nuestra reciente historia fuera la transición democrática, timorata y ya anquilosada, pidiendo a gritos una revisión legal, o la movida madrileña, más lúdica que política, no olvidemos que se burlaban de los progres y aspiraban a ser un bote de colón y salir anunciados en televisión… Retomando el hilo, sería maravilloso para esta España, “mi querida España” como decía la canción de Cecilia, que la Puerta del Sol fuera el estandarte, la llama que prende la mecha de las revueltas y los cambios sociales y políticos en las llamadas democracias occidentales, susceptibles de ser muy mejoradas actualmente y adaptarlas a los nuevos tiempos del espíritu, y de la humanidad, más conectada que nunca y más dispuesta que nunca a que el pensamiento no sea único sino plural, muy plural, no solo blanco o negro, llámese bipartidismo entre otras hierbas, y a que la aldea global sea un valor humanístico, que una conciencias y voluntades humanas, no solo mercantiles y financieras, como hace hasta ahora esa aldea global insaciable…

Pancarta de uno de los manifestantes


 El anhelo de auténtica justicia social no va a partir nunca de los mercados que nos gobiernan ni de los políticos que trabajan para ellos, sino de la buena gente, de la masa social que se ha sentido estafada por aquellos que teóricamente les representaban, por ello gritan a coro miles de personas en Sol que no les representan, los políticos al uso ya no representan a la gran masa social, se han olvidado y distanciado de ella, se han alejado de la realidad, de la calle, de la vida. Afortunadamente los que “gobiernan” en Sol no son los antisistema al uso que revientan o tratan de hacerlo, las reuniones del G20, sino jóvenes de toda edad y condición, respetuosos, educados, concienciados y preparados, tanto moral como intelectualmente, hartos de que nos tomen por tontos, de que nos den una cosa por otra, de que no se cumplan las promesas políticas, de que gobiernen los mercados, de que solo prime el dinero y el beneficio económico en esta sociedad enferma… 

La refundación democrática ha de traer consigo el humanismo y la ética, valores que seguro aglutinan y reúnen a unos ciudadanos que tengan la edad que tengan vuelven a ser jóvenes al creer por fin, todos juntos, por si mismos, en un futuro que les niegan los políticos, los banqueros, los mercados de capital, los fondos de pensiones, etc… etc… y toda la engañifa que ha resultado ser la sociedad de consumo que solo vende frustración para el noventa y tantos por ciento de la población, y no felicidad real, auténtica…

 Las trampas han sido muy evidentes, se ve a los tramposos, pero siguen jugando, no hay más que ver la película “Inside Job” y descubrir que los que trabajan de asesores económicos de Obama, son los mismos que provocaron la crisis financiera y se hicieron multimillonarios a costa de los incautos ciudadanos que confiaron en ellos; en fin, todos esos tramposos, siguen jugando, repartiendo las cartas y quedándose la mejor parte, pues como dice el dicho: “quien parte y reparte se lleva la mejor parte”… Ellos, todos esos tramposos, no se han conformado con la mejor parte, se han querido llevar toda la parte, a plena luz del día, con la cara descubierta y una cínica sonrisa que se burla de ti, llamándote bobo en silencio… Ojalá, ojalá que como decía el maestro, que el día 24 cumple los setenta y sigue “forever young”, decía en 1963, “Los tiempos están cambiando” ojalá que de nuevo peguen los tiempos un buen giro del destino y la sociedad que vaticinó Orwell nunca llegué, quizás sea este un buen momento de poner los nuevos cimientos sociales para un nuevo orden mundial… ¡Soñemos de nuevo con la utopía posible!


Alzamiento de la rabia de los manifestantes

 Y desde aquí deciros, que este movimiento no está influenciado bajo ningún partido e ideología política, al revés, ellos buscan soluciones efectivas a lo que un país democrático piensa que debería y debe de hacer, para que nuevas generaciones, como la nuestra, tenga un futuro mejor, como he dicho anteriormente. Y es que en una cosa estamos de acuerdo todos, y es que la unión hace la fuerza, y hay que luchar por nuestra educación, la sanidad, ... etc. Que no nos recorten el bien más preciado para nosotros, y son las necesidades básicas que un Estado del Bienestar, debe de cumple y abastecer. Imprescindibles para nosotros como el agua. Agua, que se nos está siendo arrebatada.

jueves, 17 de mayo de 2012

El hombre bicentenario

Hace poco, disfruté de una sesión de cine con mi familia. Vimos El hombre bicentenario, y os puedo asegurar, que esconde diversas luces en la oscuridad. Hoy, os voy a dislumbrar la mayor parte de ellas. La trama explora cuestiones de la humanidad, la esclavitud, los prejuicios, la madurez, la libertad intelectual, la conformidad, el sexo, el amor y la muerte.


Andrew, el robot.



El hombre bicentenario, es una versión cinematográfica, de en lo que en un principio, sería un relato. En croncreto, en 1976, con motivo de la celebración del segundo centenario de la independencia de Estados Unidos, se encargó a varios autores que escribieran algún relato corto con el tema The Bicentennial Man (el hombre bicentenario), el cual podía desarrollarse libremente. Ocurre que en inglés esta expresión puede interpretarse como "El hombre del Bicentenario" (la vida de la gente en EE.UU, doscientos años después de la Declaración de Independencia) o como "El hombre bicentenario" (un hombre que llega a vivir doscientos años). Jugando con esta ambigüedad, Asimov, que fue uno de los autores que recibió dicho encargo, renunció a hacer un ensayo sociológico y, argumentando que "un hombre no podría vivir tanto tiempo", escribió un relato corto acerca de un robot que poco a poco va asimilando el mundo de los humanos hasta desear ser reconocido como uno de ellos, lo cual lo lleva a luchar por obtener su humanidad de manera legítima. Y en efecto, el film nos relata como un robot especial, consigue convertirse en humano.

Andrew, con Damita, recogiendo trozos de madera,
para poder realizar las figueras que el robot realiza.
 

La película comienza con la aparición del robot ''Andrew'', interpretado por Robin Williams por primera vez, en la familia Martin. Este robot, se encargaría de la limpieza y mantenimiento del hogar. Las reacciones de los Martin, van desde la aceptación y la curiosidad hasta el rechazo total y el vandalismo deliberado por su hija mayor, Grace interpretado por Lindze Letherman, que conduce al descubrimiento de que Andrew puede identificar las emociones y la reciprocidad en especie.

 Andrew rompe accidentalmente una figura que pertenece a la "Damita" Amanda interpretado por Hallie Kate Eisenberg, talla una sustitución de la madera. La familia se sorprende por su creatividad y el "Señor" Richard Martin, interpretado por Sam Neilllleva a Andrew a su fabricante, para preguntar si todos los robots son como él. El director ejecutivo de la compañía ve este desarrollo como un problema y desea hacer chatarra a Andrew. Enfurecido, Martin se lleva a casa a Andrew y le permite seguir su propio desarrollo, el fomento de Andrew para educarse en las humanidades.
Damita, ya mayor, junto a Andrew, al cual,
el paso del tiempo, pasa inadvertido.
Años más tarde, tras un accidente en el que Andrew se corta su pulgar, Martin lleva a Andrew a NorthAm Robotics (empresa que fabrica los robots) para las reparaciones, asegurando que la personalidad de Andrew permanecerá ilesa. Andrew pide que mientras se repare su rostro se altere para transmitir las emociones que siente, pero no pueden ser expresadas plenamente.
Después de la boda de la Damita se da cuenta de que no hay más pedidos para que corra. Andrew finalmente pide su libertad, para gran consternación del señor, éste le concede la solicitud, pero destierra a Andrew para que pueda ser "totalmente" libre. Andrew se construye una casa y vive solo. En 2048, Andrew Martin ve por última vez en su lecho de muerte a su ex-dueño. Richard se disculpa por desterrarlo mientras Andrew se despedía de él diciéndole que "era un honor servirle".
Andrew va en una búsqueda para localizar más robots de la serie NDR para descubrir si los demás también han desarrollado sensibilidad. Después de años de fracaso se encuentra a Galatea, interpretado por Kiersten Warren, un robot NDR que se le ha dado los atributos femeninos y de personalidad. Sin embargo, éstos son simplemente los aspectos de su programación y no algo que ella haya desarrollado como es el caso de Andrew.
Él se mantiene en contacto con la Damita, que crece, se casa y se divorcia. Andrew finalmente vuelve a saludar a la Damita pero en realidad es su nieta Portia , un poco confundido la Damita le dice que se había ido 20 años y por eso no la reconocia. Con el tiempo, Andrew se convierte en humano suficiente para enamorarse de Portia (ambos papeles, interpretados por Embeth Davidtz), y en última instancia, ella con él.
Andrew, ya como un humano exteriormente,
junto a la nieta de Damita, la cual, se parece mucha a su
abuela, lo que produce confusión en el robot.
Andrew va al hospital a ver a la Damita en su lecho de muerte y ve que ella lleva consigo el caballo que le habia tallado años atrás. Ella muere en silencio y Andrew siente el dolor de no ser capaz de llorar y se da cuenta que debe tener expresiones.
A lo largo del siguiente siglo, Andrew acaba la conversión a ser humano y pide al congreso mundial que se le declare como ser humano con la intencion de estár legalmente casado con Portia, pero es rechazada; el Presidente del Congreso explica que la sociedad puede tolerar a una máquina eterna, pero sostiene que un ser humano inmortal (era inmortal debido a que no tenia sangre y su cerebro era positronico) crearía demasiados celos e ira para estar con otro ser humano y es declarado máquina ese día.
Andrew trabaja con Rupert (ahora un hombre viejo) para introducir la sangre a su sistema, lo que le permite envejecer y Rupert oficialmente le da la bienvenida a la condición humana, y comienza a envejecer junto a Portia. Andrew otra vez asiste al Congreso Mundial, ya como un hombre viejo, con la intención de nuevo de que se le declare un ser humano. Y tiene el siguiente debate con la presidenta del Congreso Mundial, como podemos ver a continuación:
- Siempre he intentado comprender las cosas. Debe haber alguna razón para ser lo que soy. Como puede ver, Sra. Presidenta, ya no soy más inmortal.
-¿Ha arreglado morir?
-En un sentido, lo hice. He envejecido y mi cuerpo se deteriora y como el de todos ustedes, eventualmente dejará de funcionar. Como un robot, hubiera vivido por siempre. Pero les digo hoy a todos que prefiero morir como hombre que vivir por toda la eternidad como máquina.
-¿Por qué quiere eso?
-Para ser reconocido. Por qué y qué soy también. No más, no menos. No por aclamación, no por aprobación. Por el simple hecho de ser reconocido. Ha sido la elemental guía de mi existencia y debo lograrlo si voy a vivir o morir con dignidad.
-Señor Martín. Lo que está pidiendo es extremadamente complejo y controversial, no será una fácil decisión. Debo sugerirle paciencia, mientras corre el tiempo necesario para tomar una decisión en este difícil y delicado proceso.
-Entonces aguardaré su decisión, Sra. Presidenta. Gracias por su paciencia. Lo intentamos (Le dice a Portia, mientras seca una lágrima de su ojo).
En su lecho de muerte, con Portia a su lado, Andrew alcanza a ver la de decisión del Congreso Mundial en la televisión:
-De acuerdo con los registros de la compañía Robótica de Norteamérica, el robot también conocido como Andrew Martín, fue puesto en funcionamiento a las 5:15 de la tarde del 3 de abril del 2005. En pocas horas tendrá 200 años (en este momento Andrew sierra sus ojos y muere sin poder oír lo demás). Lo que significa que con excepción de Matusalén y otras figuras bíblicas, Andrew es el ser humano viviente más viejo de la historia. Por eso hago esta proclamación: Yo valido su matrimonio con Portia Charney y reconozco su humanidad.
Portia ordena a su enfermera, Galatea (ahora como mitad humana), desconectar su máquina de soporte vital. La película termina con Portia en su lecho de muerte junto a Andrew, mientras le susurra "Te veo luego".
La imaginación nos pueda llevar a cualquier destino, gratuitamente. En esta ocasión me transportó a una idea. Esta idea se completó gracias a este film. El protagonista robot, no es más, que otra prueba de que uno debe de luchar por lo que quiere y cree justo. Además, aunque la sociedad actual, no esté preparada para eso, dentro de poco, tendremos que empezar a plantearnos si en el caso de que existieran esta clase de robots, y uno de ellos fuese ''especial'', es decir, casi un humano, deberemos de preguntarnos si podría llegar a ser considerado un humano y ser tratado como mismo. Pues, por mucho que cambie su interior o exterior, y en vez de circuitos tenga un sistema ciculatorio como otro cualquiera, sigue teniendo un cerebro artificial. Las ideas que pasen por esas conexiones positronicas, nunca serán equiparables a los billones de momentos, por muy pequeños que sean, que los humanos vivimos, por ejemplo, cuando dormimos. Y esto lo hemos dado en clase. Todos estamos de acuerdo, en que cuando descansamos, nuestro subsconsciente florece en la eterna oscuridad, haciendo que cada rincón se ilumine irracionalmente, produciéndonos momentos y situaciones, que nunca antes habíamos experimentado. Y es que, esos detalles nos hacen humanos. Al igual que el hecho de que esté escribiendo sobre esta película, preguntándome si un ser equitativamente parecido a mí, podría ser considerado humano. 
Andrew, el robot inmortal que carece de la condición humana, que nos obliga a estar preguntándonos el cuándo, cuándo será nuestra hora, quiere morir, descansar. Está harto de lo que todos los mortales deseamos, y es el no envejecer. Él está aborrecido de vivir por y para siempre, viendo como las personas a las que más adora, lo dejan, para marcharse. Si él es capaz de sentir lo que un humano siente cuando se nos va nuestra madre, padre, o cualquier ser querido, yo lo consideraría humano. Aunque aquí podría discutirse el hecho de que el resto de mamíferos, también huyen del dolor de sus crías, y sufren por ello además. Pero, definitivamente, la única prueba fidedigna, que puedo aportar al debate de si lo consideramos humano, podría ser sus últimas palabras, pues ese "Te veo luego", explica la posibilidad de que los humanos por naturaleza tenemos, de creer o no en un más allá, y en un cierto sentido, este ser, creado por un humano, al igual que  nosotros, es otro humano más, artificial, pero que confía en que verá a su amada en otro lugar, y es también la esperanza positiva, la que nos ayuda a ser mejores personas y la que nos caracteriza, al igual que muchas otras cosas, como seres humanos.

''El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento son las riendas, y los sentimientos los caballos.'' Nos decía Platón.

A continuación, os muestro el final de la película, en el que Andrew es totalmente transformado en humano interiormente y donde por fín, escucha el manifiesto que dicta, que es considerado humano, concretamente el más longevo de la historia, después de Matusalem. Finalmente, fallece junto a su esposa, la cual se desconecta del aparato que los mantiene con vida, dando por acabada la tan ardua y tardía espera.



miércoles, 16 de mayo de 2012

Adiós a un gran literato

Carlos Fuentes, uno de los escritores latinoamericanos más leídos, pertenecientes a la literatura universal, falleció ayer, martes 16, a la edad de 83 años.

Fuentes, nació en Panamá en 1928. Pasó su infancia recorriendo Latinoamérica y Estados Unidos siguiendo la carrera diplomática de su padre, hasta que se estableció en México durante su adolescencia, donde estudió Derecho. Posteriormente, estudió economía en Suiza.

En 1954 publicó su primera novela, Los días enmascascarados, dando inicio a una obra literaria cargada del paisaje mexicano a través de su ojo crítico y su narrativa novedosa. Con La región más transparente (1958) y La muerte de Artemio Cruz (1962), dos de sus obras más conocidas, Fuentes consiguió proyectarse como uno de los principales creadores de la novela latinoamericana.

Según una cronología escrita por él mismo, se inició en la lectura desde niño con Edmundo de Amicis y Mark Twain, para luego conocer a Alejandro Dumas, Pablo Neruda y Jorge Luis Borges, entre otros. En 1944 leyó El Quijote y desde entonces lo volvió a visitar cada año, dijo.



El autor, quien fue embajador de México en Francia (1972-1976) y profesor en varias universidades estadounidenses y europeas, colaboró también con el Premio Nobel de Literatura de 1988, Octavio Paz, en la Revista Mexicana de Literatura. Fuentes se convirtió en diplomático siguiendo los pasos de su padre, pero se vio oblidado a dejar la embajada en París después de criticar abiertamente al entonces hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México desde 1929 al 2000.




Entre los premios que obtuvo el escritor están el Nacional de Literatura en México (1984), el Cervantes (1987) y el Príncipe de Asturias (1994).
Que descanse en paz, y que nos siga relatando sus aventuras por el cielo, pues su huella, seguirá presente en todos lados, gracias a sus libros, a sus palabras. Aquellas palabras, que hicieron que muchas personas, hoy día, sigan pensando que no se ha ido. Y que nunca lo hará.



lunes, 14 de mayo de 2012

El descubridor de Tutankamón

El miércoles 9 de mayo, se celebró el 138 aniversario del nacimiento en 1874 de Howard Carter, el egiptólogo que descubrió la tumba de Tutankamón, concretamente, en 1922.

Howard Carter

Retrato de Tutankamón
Criado en una familia acompañado de once hermanos, creció viéndo a su padre, un artista , donde Carter, aprende, poco a poco, el oficio de su padre, haciendo que en su vigésimo séptimo cumpleaños, le propusieran marchar a Egipto, debido a su talento como dibujante, por parte de una sociedad de egiptología inglesa. Allí, aprende a copiar bajorrelieves, es decir, con  una técnica escultórica para confeccionar imágenes o inscripciones en los muros, que se consigue remarcando los bordes del dibujo y rebajando el muro, tallando las figuras sobresaliendo ligeramente del "fondo", por lo que se obtiene un efecto tridimensional. Además,  también aprende a realizar pequeñas exacavaciones, y se inicia en la restauración de monumentos, convirtiéndose finalmente, en inspector de Antigüedades. En 1908, lord Carnarvon, un noble, entusiasta aficionado a la arqueología y dispuesto a proporcionar los fondos necesarios para continuar el trabajo de Carter, lo contrata para excavar en Tebas y, luego, en el Valle de los Reyes. En noviembre de 1922, tras largos años de vana búsqueda, Howard Carter descubre la tumba de Tutankamón.

Fue Lord Carnarvon quien financió la búsqueda de la tumba de un faraón hasta entonces desconocido, Tutankamón, cuya existencia había sido detectada por Carter. El 4 de noviembre de 1922 Carter halló la tumba, que se encontró casi intacta, siendo la mejor conservada del Valle de los Reyes. Junto a Lord Carnarvon, el 16 de febrero de 1923, Carter abrió la cámara funeraria siendo el primero en ver el sarcófago de Tutankamón.


Carter, examinándo la momia


Tras catalogar los numerosos hallazgos, Carter se retiró de la arqueología, convirtiéndose en asesor de coleccionistas y museos, como los de Cleveland o Detroit. Murió en 1939, a los 65 años. Su muerte a esta, para entonces, avanzada edad es la evidencia más comúnmente esgrimida para refutar la leyenda de la "maldición de los faraones" que se supone recayó sobre el grupo que profanó la tumba de Tutankamón al entrar en ella. Fue enterrado en el cementerio de Putney Vale, al oeste de Londres. Sobre su propia tumba se escribieron dos frases relacionadas con su pasión egipcia: "Tú que amas Tebas, que tu espíritu viva, que puedas pasar millones de años, sentado con tu rostro hacia el viento del Norte, y los ojos resplandecientes de felicidad" y "Oh, Noche, extiende sobre mí tus alas, como las estrellas imperecederas".
Uno de los colgantes que poseía Tutankamón,
en su sarcófago

En noviembre de 2010, tras quince años de trabajo (más que los diez que Carter empleó en vaciarla), el Griffith Institute, que conserva las notas, fotografías y diarios de excavación de Howard Carter, ha culminado la creación de una base de datos con las fotografías y las fichas del arqueólogo de los 5.398 objetos de la tumba de Tutankamón. De la célebre máscara de oro al más humilde y minúsculo colgante, trocito de vidrio o de lino...".

En recientes declaraciones, el egiptólogo checo Jaromir Malek, conservador de los archivos del Instituto Griffith de Oxford y responsable de los trabajos de digitalización, apunta algunas observaciones de interés: "Howard Carter, aunque sin duda difícil —dice Malek— era un hombre de mucho talento, de enorme intuición, y un trabajador incansable. "Todos hubiéramos tirado la toalla ante las dificultades que él afrontó. Si hubiera sido un tipo fácil y amable no hubiera descubierto la tumba de Tutankamón ni habría acabado de excavarla.

En la tumba, el sarcófago exterior, estaba compuesto de figuras como ésta, claro está,
hechas con láminas de oro
Como dato relevante y curioso, se puede destacar que la mascota de Carter, un canario, fue engullido por una cobra, y en el antiguo Egipto la cobra era considerada una manifestación de la diosa Uadyet, protectora del faraón. Ya que como he dicho anteriormente, La "maldición de los faraones", siempre ha estado presente para los egipcios, a la hora de profaner y descubrir una tumba, que para ellos es sagrada y merecedora de un respeto, que en muchas ocasiones, ya sea por el afán de descubrir una reliquia histórica, o por dinero, como la mayoría de los casos, no se respeta.

Egipto
Por finalizar, quiero dar un grito sordo para la mayoría de las personas que cometen tales actos, apuntando que Egipto debería ser un país tan desarrollado como EE.UU, España o incluso los Emiratos Árabes Unidos, un país islámico, que al menos exteriormente, se deduce que es un país árabe desarrollado. Egipto posee una riqueza inigualable, posee las pirámides que todos conocemos desde que tenemos uso de razón, y nos fascina sus historias, al igual que las películas adptadas relacionadas con momias, exacavaciones...etc. Todo ese potencial se puede aprovechar al máximo, y ser un país que viva principalmente del turismo, pues la cantidad ingente de personas que visitaría el país, si estuviese en mejor condiciones, sería increíble, pues todo alguna vez soñamos con viajar a Egipto, pero nos frena la duda de que se pueda estar o no, librando una batalla o guerrilla. Es una pena, que un patrimonio de la humanidad, quede restringido por culpa de ideologías políticas o filosóficas.

El mundo está lleno de parajes espectaculares
 Como una maravilla de nuestra humanidad, debemos conseguir que los nietos de nuestros nietos, vivan en un mundo sin guerras ni distinciones poco equitativas de la sociedad. También es cierto que comentándolo en un blog, tampoco se va solucionar mucho la situación, pero se comienza por aquí. Se comienza por levantar y seguir luchando por una idea que siempre ha estado ahí, pero que con el tiempo se logrará alcanzar. Ese tiempo lo estamos viviendo, pues han habido actos de intento de democratizar los países árabes del norte de África. Por eso, y por todos nosotros, cuidemos del mundo que nuestros padres nos han regalado al darnos a luz, y es que no hay luz más bonita, que la felicidad reflajada en los rostros faciales de miles de personas, que sienten que el mundo es vida, y que la vida es amor.